La creciente demanda de productos orgánicos por parte de los consumidores británicos está impulsando un aumento en los agricultores que buscan la conversión orgánica.
Las últimas estadísticas orgánicas para 2020 de Defra -Ministerio de Agricultura del Reino Unido- muestran un aumento del 11,6 por ciento en la tierra orgánica certificada en conversión en todo el Reino Unido, una tendencia que ha aumentado cada año desde 2014, con la excepción de 2019.
La superficie «arable» se incrementó un siete por ciento en el Reino Unido. «El incentivo para que los agricultores se conviertan a biológicos es respuesta directa del crecimiento sostenido de la demanda de productos orgánicos a través de la pandemia», apunta Sophie Kirk, gerente de Desarrollo de Negocios de Certificación de Soil Association.
Este incremento en pro de la superficie ‘bio’ también responde al informe del colectivo Soil Association ‘Agricultura y Cultivos Orgánicos’ donde se desvelaba que los ingresos por actividad de las explotaciones agrícolas y ganaderas biológicas eran más altos que los convencionales.
Además, las explotaciones agrícolas orgánicas generan cinco veces los ingresos por hectárea de los planes agroambientales y un 50% más de ingresos de la diversificación.