El informe de resultados de la compañía publicado este jueves refleja que España concentra el grueso de su negocio «online» con 121 millones de euros, a mucha distancia del resto de países donde opera (Portugal, Argentina y Brasil).
«La venta ‘online’ no es una prioridad en todos los mercados. España concentra ahora mismo las 14 ‘dark stores’ (tiendas cerradas al público que funcionan como almacenes para preparar los pedidos a domicilio) que tenemos», ha subrayado el presidente ejecutivo del grupo, Stephan DuCharme.
En sus planes figura comenzar a abrir almacenes de este tipo a lo largo de 2021 también en Portugal.
De esta forma, la facturación que genera a través del comercio electrónico ya supone un 2 % de todos los ingresos de la compañía, porcentaje que se eleva al 2,6 % en el caso español.
En rueda de prensa, DuCharme ha declinado marcar objetivos concretos sobre hasta dónde puede crecer su división «online» y sólo ha señalado que lo importante es «estar cerca del cliente y darle servicio, ya sea a través de la tienda, en la web o con una mezcla de los dos».
En España, DIA ha apostado con fuerza por el comercio electrónico y cuenta con alianzas con Amazon y Glovo, en contraste con otros de sus competidores en el segmento de «gran descuento» -como es el caso de Lidl y Aldi-, que de momento ni siquiera venden a través de este canal.
Preguntado sobre la «guerra de precios» entre cadenas de supermercados a escala nacional -de la que advierten diferentes informes y expertos-, el presidente de DIA considera que en realidad no es correcto hablar en esos términos.
«El mercado español es muy competitivo siempre, pero yo no lo llamaría una guerra de precios, los operadores se comportan de forma muy racional», ha argumentado.