El bistec de ternera se ha convertido en un villano del cambio climático superior a lo que se pensaba. El grupo de expertos climáticos Concito muestra como el vacuno es entre dos y once veces más dañino para el clima de lo esperado.
Este grupo ha asignado a unos 500 alimentos comunes y ha realizado nuevos cálculos incluyendo el uso indirecto de la tierra y las emisiones reales de las granjas y las emisiones de transporte y embalaje.
Una pieza de solomillo de ternera emite 152 kilos de CO2, «lo que equivale conducir entre Dinamarca y París», señala Christian Ibsen, director de Concito, en una nota de prensa.
Mientras el vacuno emite 152 kilos de CO2, diferentes variedades de brásicas, repollos, brócolis o los mejillones crudos emiten entre 0 y 0,25 kilos de CO2 por kilogramo de comida.
ggg