Durante una visita a la comarca de Ribera d’Ebre, en Tarragona, la consellera de Agricultura, Ramadería y Pesca, Teresa Jordà, ha anunciado esta prueba piloto, una medida que se suma a otras ya llevadas a cabo para transformar el sector de la agroalimentación en Cataluña.
La plaga de sharka afecta especialmente a los árboles con fruta con hueso como son albaricoqueros, ciruelos o melocotoneros.
«El plan nos debe permitir dar un salto adelante y dirigirnos con paso firme hacia el futuro», ha destacado Jordà, según un comunicado de su consellería.
La experiencia en la Ribera d’Ebre debe servir para valorar la viabilidad del cultivo del kiwi en esta comarca, que cuenta con una climatología y un tipo de suelo que sería favorable.
Además del kiwi, un estudio sobre alternativas productivas para la diversificación de los cultivos apuntó a la posibilidad de producir también ciruelas y almendras.
Pese a los esfuerzos dedicados a la lucha contra el virus de la sharka, éste no ha podido ser erradicado en la comarca de la Ribera d’Ebre y la Generalitat ha indemnizado a los agricultores para la destrucción de plantaciones con un importe total de 7,6 millones de euros.
Jordà ha apuntado que «el virus de la sharka no lo combatiremos arrancando y compensando, sino diversificando cultivos y cambiando el melocotón, la nectarina y el resto de la fruta con hueso por cultivos resilientes».
