«Pronto ocurrirá un desastre», afirma Mónica Viana, presidenta del grupo ambientalista Regenerarte. «El cambio climático está muy presente y el Algarve no es una excepción», apunta Viana.
La sequía es la causa. La presa de Bravura se encuentra al 18 por ciento. Pero desde el grupo ambientalista Regenerarte se trabaja para que el cultivo del aguacate no avance más en la región, ya que la demanda de agua de este subtropical es mayor que la necesaria para un cítrico.
El aguacate obtiene mejores rendimientos que los cítricos y «está provocando que los productores apuesten por este cultivo», señala el abogado ambientalista Rui Amores a la agencia Reuters.
Algunos productores están usando métodos para usar menos cantidad de agua y han instado al gobierno a actuar.
Y es que el desarrollo del aguacate es una realidad y se ha vuelto popular en todo el mundo. El productor Rui Barata señala que «el aguacate se ha convertido en uno de los productos saludables a nivel mundial».
Además los aguacates también son lucrativos. Los productores venden naranjas a 0,5 euros por kilo y el aguacate a 2,2 euros. Y los costes son más económicos porque las plagas atacan menos al aguacate que a la naranja.
El aguacate de Portugal se dirigen a España para ser exportadas. Durante la campaña pasada se movieron unas 2.500 toneladas a España y para esta campaña se esperan unas 5.000 toneladas.
El jefe de la autoridad agrícola del Algarve, Pedro Monteiro, dijo que aunque existe la posibilidad de expandir los cultivos de aguacate, la falta de agua está desanimando a algunos inversores.
