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Mejoran la resistencia a virosis del Meló d’Or y con ello su rentabilidad

Investigadores valencianos trabajan en la mejora de la resistencia del "Meló d'Or d'Ontinyent" a virosis, causadas por un insecto que mancha la piel y deprecia la fruta, lo que permitirá a los agricultores en un futuro lograr una melón tradicional más rentable y competitivo.

Los estudios han sido desarrollados por investigadores del Instituto de Conservación y Mejora de la Agrodiversidad Valenciana (Comav) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y revelan una elevada incidencia de virosis transmitidas por áfidos.

Meló d’Or, producto excepcional

Se trata de un melón excepcional cultivado en las tierras de secano del municipio de Ontinyent, en la comarca valenciana de La Vall d’Albaida, con prácticas ancestrales, y caracterizado por un intenso color amarillo y forma regular y un sabor exquisito.

Es una variedad única en el mundo con más de siete siglos de cultivo ininterrumpido en los campos de esta ciudad valenciana, con una siembra que se inicia en marzo-abril y se recoge durante julio, agosto y septiembre, y pueden conservarse hasta final de Navidad e incluso hasta Pascua.

Sin embargo, en las últimas décadas su cultivo ha ido disminuyendo de forma progresiva y los investigadores analizan desde el año pasado los factores que limitan la rentabilidad del cultivo de esta variedad tradicional, para revertirlos e incrementar así su competitividad y rentabilidad.

Las investigaciones iniciadas en 2019 indicaban una incidencia generalizada de determinadas virosis en los distintos campos de cultivo monitorizados, así como una presencia importante de enfermedades fúngicas como el mildiu o el oídio.

«Se puso de manifiesto la incidencia de enfermedades como uno de los factores limitantes más importantes de la rentabilidad del Meló d’Or», según ha manifestado a EFE el coordinador del proyecto investigador del Comav-UPV, Salvador Soler.

El investigador ha explicado que en los campos con mayor incidencia de virosis se observaba una mayor frecuencia de frutos con el denominado ‘manchado’, lo que hace que los frutos presenten «una coloración amarilla de la piel no uniforme que lo deprecia comercialmente».

Investigación

En la actualidad, el equipo de la UPV determina la incidencia de las virosis causadas por el virus del mosaico de la sandía (Watermelon mosaic virus, WMV) y el virus del mosaico amarillento del calabacín (Zucchini yellow mosaic virus, ZYMV), para las que se observó un mayor grado de infección el año pasado.

«Los resultados indican una incidencia para el WMV entre el 0 y el 90 % en las plantas muestreadas, con plantas infectadas en dos de los cuatro campos. En el caso del ZYMV, la incidencia varía también entre el 0 y el 91 % de plantas afectadas, con virosis en tres campos», detalla.

El investigador destaca que el campo libre de ZYMV también lo estaba en el caso del WMV «y lo más interesante es que en este campo el agricultor no detecta aparición de manchado en la piel de los frutos que está empezando a recolectar».

Los resultados obtenidos confirman la importancia de impulsar un programa de mejora de este melón para hacerlos más resistentes a virosis.

En dos campos de cultivo, uno en Ontinyent y otro en la UPV, el equipo del Comav trabaja en el cruce de los materiales de los agricultores con líneas de melón portadoras de tolerancia a este tipo de enfermedades.

«El objetivo es establecer un programa de mejora genética de la variedad para aquellas enfermedades que limitan su rentabilidad. Esto permitirá en un futuro que los agricultores dispongan de un germoplasma de Meló d’Or mejorado que colabore en la recuperación de este melón valenciano tan emblemático», destaca.

Selección en condiciones de cultivo bio

A partir de la variabilidad detectada en el 2019 se «continua con la selección de aquellos materiales con más calidad, potenciando aún más esta variedad única en el mundo, pero manteniendo una elevada resiliencia característica de la misma», según Soler.

Si se tiene en cuenta que es una variedad muy recomendable para sistemas de producción ecológica y en condiciones de estrés hídrico, se quiere potenciar el cultivo de este tipo de melón en condiciones agroecológicas.

Cree que puede constituir una alternativa «muy interesante» en las condiciones de la comarca de la Vall d’Albaida, no sólo en Ontinyent, sino también en Agullent, Aielo de Malferit y Fontanars dels Alforins.

Se están dando los primeros pasos para crear la «Associació de Productors i Comercialitzadors del Meló d’Or d’Ontinyent» para potenciar el cultivo y consumo de este melón valenciano.

Unido al desarrollo coordinado entre los investigadores de la UPV y los agricultores de Ontinyent de un Reglamento de Calidad del «Melo d’Or d’Ontinyent», permitirá poder solicitar a la Generalitat la marca de calidad CV.

El objetivo de estas iniciativas es valorizar esta variedad tradicional de melón, potenciando su cultivo por parte de los agricultores de la Vall d’Albaida, especialmente de Ontinyent, y en otros pueblos limítrofes. A ello contribuirá también su registro a finales del 2019 como variedad de conservación.

El proyecto «Posada en Valor del Meló d’Or d’Ontinyent» fue financiado por la Conselleria de Agricultura en 2019 y ha sido presentado también a la convocatoria de 2020.