Los agricultores muestran su hartazgo tras los malos resultados de las últimas campañas y, sobre todo, de la pasada donde las cotizaciones han sido ruinosas hasta el punto de considerarse como la peor de la historia, con unos precios un 60 % más bajos que la anterior, que ya había sido muy mala, según la organización agraria.
En las últimas semanas de noviembre y primeras de diciembre, fechas clave de la campaña, el precio que recibía un productor era de 9 céntimos por kilo, «muy lejos» de los costes mínimos de producción, según La Unió.
De este malestar entre los productores ha surgido esta campaña, tras ver que «un pequeño grupo de operadores especuladores desean controlar toda la cadena del caqui y no dejar prácticamente nada para los agricultores», añade.
Además, los costes de producción en este cultivo han aumentado en los últimos tiempos debido sobre todo a las plagas y enfermedades y la falta de productos fitosanitarios adecuados para hacerles frente debido a las restricciones europeas, condicionantes que han mermado el rendimiento productivo de la fruta.
En uno de los videos, un agricultor señala que va a «regalar» ni sus conocimientos, ni el fruto de su trabajo ni su dignidad como agricultor y afirma que este año se tendrá que pagar un precio justo por el caqui.
En otro, una productora indica que el caqui les ha permitido vivir con dignidad de su trabajo hasta ahora, pero ya se ha empezado a especular y se pretende que venda por debajo de los costes de producción.