Se trata de dos zonas de tres y dos hectáreas, respectivamente, situadas dentro del recinto portuario, concretamente el Tramo VI de la Ronda del Puerto y en el Muelle Príncipe de España.
Con esta medida, el Puerto de Barcelona quiere dar respuesta a la necesidad de sus clientes de encontrar espacios que puedan acoger contenedores de importación que necesitan ser almacenados por un periodo más largo de lo habitual hasta que vayan a su destino final.
El Puerto de Barcelona ya anunció el pasado día 3 de abril la aprobación de una tarifa plana extraordinaria de almacenamiento de contenedores de importación dirigida a reducir los costes extraordinarios que tienen los importadores debido al estado de alarma. Ahora, con esta nueva medida, el Puerto catalán quiere dar solución a una problemática de los clientes que requieren espacios adicionales para el almacenamiento de estos contenedores.