Nabil Belmkaddem, gerente de la empresa agroexportadora BestBerry, con sede en Kénitra (Marruecos), tiene muchas dudas sobre la viabilidad de la campaña de arándanos en Marruecos y se hace difícil «crear una fruta perfecta, que no presente manchas, que tenga el sabor correcto o la firmeza adecuada».
Marruecos ha cerrado sus fronteras y esto está provocando retrasos en sus envíos de frutos rojos, donde España lidera la oferta y el comercio en Europa. «Los pedidos de los supermercados europeos han caído y hay problemas logísticos para llevar la fruta a Europa, más tiempo en el cruce de fronteras de Marruecos a España» señala el empresario alauita a la publicación Blueberries Consulting.
De hecho, algunas empresas de Marruecos le han pedido a los productores que asumen un final anticipado de campaña o destinar parte de la oferta para el mercado doméstico o para la industria.
Para empezar los precios han caído desde los siete euros a principios de año en arándanos hasta los tres euros a mediados de febrero. La temporada marroquí aún no ha terminado, por lo que los volúmenes producidos, los envíos exportados y los valores recaudados no están disponibles de manera oficial.