El ministro de Agricultura, Luis Planas, se negó a la petición de las organizaciones agrarias en la reunión del pasado 13 de febrero en el Ministerio de Agricultura para tratar el problema de la crisis de precios, de que España se convirtiese en el miembro de la UE de llevar la voz cantante en un acercamiento de los miembros de la UE a Rusia para dar una salida negociada al veto ruso.
El ministro de Agricultura, Luis Planas, no quiere tener ese peso político ni presionar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para llevar esta responsabilidad ni esta bandera. «Yo no voy a solucionar lo de Crimea», señaló un airado Planas, según los miembros de las asociaciones agrarias que estuvieron en la reunión.
Ahora se empiezan a conocer detalles más internos de la reunión, en la que el ministro Planas sólo echó balones fuera. Las organizaciones agrarias justificaron que el sector de frutas y hortalizas es uno de los más afectados por el veto ruso, y ahora se empiezan a ver los resultados de este veto, que ya suma su octavo año.
Planas sólo ofreció mejorar la ley de la cadena alimentaria para que el mercado español quede más regulado y ofrecer mejores condiciones en la ley de seguros agrarios, pero ni una propuesta en el contexto internacional. Las exportaciones suponen más del 60 por ciento de las operaciones que se realizan en frutas y hortalizas.