La tipología de las afectaciones se concreta en pérdida de infraestructura productiva, parcelas desaparecidas, hileras tumbadas y árboles arrancados.
También tienen que ver con daños en infraestructura como redes antigranizo y maquinaria, retención de basura orgánica e inorgánica que hay que limpiar y con caminos y riegos.
El coste de las pérdidas se evalúa actualmente y tanto IGP Poma de Girona como la Asociación de Fruticultores confían en que, «desde la administración, se realizará un análisis en profundidad de este episodio y se valorará su gestión» para dar respuesta «adecuada» junto a los seguros.
También se apunta a través de un comunicado a que los daños a consecuencia del desbordamiento de los ríos se debió «en gran parte, al desembalse del pantano de Susqueda», una cuestión que ha motivado incluso una petición de comparecencia del conseller Damià Calvet en el Parlament para que explique por qué no se llevó a cabo esa acción antes del temporal.