Según los datos del Centro de Asistencia Técnica e Inspección del Comercio Exterior, dependiente del Ministerio de Economía, hasta el pasado diciembre -último mes de referencia en la campaña agrícola, que se inició en septiembre- las empresas ubicadas en la provincia de Granada exportaron a la UE más de 1,64 millones de kilos de chirimoyas, frente a los 1,55 millones comercializados en el mismo periodo del año pasado, lo que representa un aumento superior al 6 %.
En el último mes contabilizado (diciembre), el principal país receptor de esta fruta fue Portugal, con más de 87.900 kilos; seguida de Alemania, con algo más de 76.000, y Francia, con 51.000 kilos.
También se ha exportado, aunque en menos cantidad, a Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Reino Unido e Italia, entre otros.
La producción de chirimoya en la presente campaña en la provincia de Granada podría situarse en los 55 millones de kilos, de los que el 15 % está comercializado al amparo del Consejo Regulador de este sello de calidad del producto.
Según ha señalado Antonio Sánchez, presidente de la denominación de origen (DO) Chirimoya, la superficie cultivada de esta fruta ha tenido un ligero aumento en el último año en referencia a anteriores.
En la actualidad ocupa algo más de 3.000 hectáreas, situadas preferentemente en la Costa Tropical granadina, en concreto en los municipios de Motril, Almuñécar, Jete , Otívar, Vélez de Benaudalla, Los Guájares, Molvízar y Salobreña, entre otros.
La campaña de la chirimoya tiene una duración de unos nueve meses, se inicia a principios de septiembre y concluye en mayo gracias a los avances experimentados, que están consiguiendo la desestacionalización de esta fruta.