Granada se ha sumado al proyecto «Vigilantes del Aire», una iniciativa de ciencia ciudadana que comparte con otras cinco ciudades del país y que utiliza plantas de fresales para medir la contaminación del aire, medio millar de macetas que se convierten en estaciones de monitorización ambiental.
El proyecto, coordinado por la Fundación Ibercivis, tiene como objetivo medir la calidad del aire, para lo que utilizará 5.000 plantas de fresas repartidas entre vecinos y asociaciones y que funcionarán como estaciones de monitorización de la contaminación ambiental.
La delegada de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad en Granada, Virginia Fernández; los concejales de Participación Ciudadana y de Medio Ambiente, Eva Martín y Josefa Rubio; el director de la Fundación Ibercivis, Francisco Sanz; y la de la Fundación Descubre, Teresa Cruz, han presentado hoy viernes el proyecto en el Ayuntamiento.
Tras la presentación, los responsables de «Vigilantes del Aire» han celebrado un taller práctico y han repartido las 500 plantas en la sede de la Estación Experimental del Zaidín (EEZ-CSIC) a usuarios de siete centros cívicos de Granada, centros de mayores, dos instituto y la Fundación Secretariado Gitano, que recibirán nuevos talleres la próxima semana.
Los ciudadanos que recogen su maceta deben cuidar la planta en casa durante unas semanas, tiempo en el que sus hojas acumularán materiales asociados a la contaminación del aire.
Después, cada participante enviará una muestra de su planta para el análisis científico del material acumulado que mostrará el nivel de contaminación.
En esta iniciativa se ha elegido el fresal como indicador natural de la calidad del aire porque es un organismo sensible a los materiales pesados que genera la contaminación genera y que se quedan adheridos a sus hojas con el paso del tiempo.
Así, el análisis científico de las muestras que envíe cada ciudadano tras varias semanas cuidando su planta en la ventana o en el balcón servirán para establecer un mapa del estado del aire que respiramos.
Este análisis científico de las muestras recogidas se realizará en el Instituto Pirenáico de Ecología (IPE-CSIC) y la Fundación Ibercivis se encargará de coordinar el proyecto para toda España, con la colaboración de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt) del Gobierno central.