Según el primer aforo o estimación de campaña del Ejecutivo andaluz, el volumen para esta región -que según sus cálculos representa el 35,7 % de los cítricos españoles- es un 3,7 % superior al de la media de las últimas cuatro campañas.
Por especies, el sector citrícola andaluz rebajará su producción de naranja dulce un 10,6 % (1,59 millones t) y de limón, un 16 % (102.302 t), mientras que la mandarina aumentará un 18,6 % (451.296 t), gracias al impulso de su producción de variedades distintas a las satsumas y clementinas, y la de pomelo subirá un 3,8 % (21.814 t).
Desde la Consejería de Agricultura andaluza han explicado que durante el año citrícola no se han registrado grandes incidencias y se ha caracterizado por ser más seco de lo habitual y con temperaturas menos extremas en verano.
Han avanzado que el destino a industria o fresco de la producción dependerá en gran medida de los calibres finalmente alcanzados y los precios estipulados en el momento de la comercialización.
Respecto a los precios, han recordado que en la campaña de volumen «récord» 2018/19 los precios en origen descendieron en todos los productos, pero sobre todo en la categoría de naranja (-37 % de valor respecto a la temporada anterior), mandarina (-21,3 %) y limón (-17,9 %).
El informe del aforo citrícola repasa la evolución ascendente de las exportaciones, que en la pasada campaña representaron el 17 % de la producción (395.000 t) y supusieron 293 millones de euros, con Alemania, Francia y Países Bajos como primeros lugares de destino.
Según sus cálculos, la campaña citrícola andaluza 2019/20 generará 7,5 millones de jornales, de los cuales 4,9 millones corresponderían a las labores de producción y el resto a centrales hortofrutícolas.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) anunció el pasado 17 de septiembre un aforo citrícola para la campaña que comenzó a primeros de mes de 6,27 millones t, un 17 % inferior a la anterior temporada y un 8 % por debajo de la media de las últimas campañas.
En un comunicado, fuentes ministeriales advertían de que dichas cifras «estaban sujetas a revisión del impacto de la gota fría» sufrida en algunas zonas citrícolas del Levante a mediados de septiembre.