La incertidumbre se hace más palpable conforme se acerca el 31 de Octubre y los temporeros que trabajan en las fincas hortofrutícolas del Reino Unido se preparan para salir del Reino Unido antes del 31 de Octubre. Así lo señala Ali Capper, presidente del grupo de patatas de la National Farmer Union (NFU).
Parece que la moratoria que fijó el Ministerio del Interior para los trabajadores inmigrantes de poder solicitar un permiso de trabajo de tres años de duración para asegurar la libertad de movimiento no ha sido suficiente crédito para los temporeros.
El Brexit se convierte en un «agujero negro de la política para el reclutamiento de los trabajadores estacionales en los próximos años», señala Capper. Aunque la NFU dio por bueno la moratoria de 36 meses como una medida tranquilizadora, la realidad es que muchos temporeros han comunicado a sus empresas que el 30 de octubre dan por finalizado su contrato laboral y vuelven a sus países.
La situación llega a tal punto que «es la situación más difícil que he vivido en los últimos 20 años. Es realmente difícil conseguir trabajadores para después del 31 de octubre, una libra que cae en picado y los trabajadores con la incertidumbre del Brexit», remarcó Capper.