Nacional

COAG ve desastrosa gestión de la Junta andaluza de las ayudas a modernización

La organización agraria COAG Andalucía ha denunciado hoy el «desastre» de gestión de la Junta de las ayudas de modernización de las explotaciones agrarias y ganaderas y ha alertado de que la situación ha llegado a ser insostenible porque solo ha habido una convocatoria desde 2016 y no se ha pagado en su totalidad.

Según ha informado en un comunicado esta organización, tres años después de la primera convocatoria (2016) sigue sin resolverse y sin pagarse en su totalidad, a pesar de que miles de agricultores y ganaderos «se hayan embarcado en inversiones que, en muchos casos, les ha llevado a la ruina por la falta de cumplimiento» de la Junta.
COAG reclama que se resuelva lo que se arrastra de la convocatoria de 2016 y exige una nueva convocatoria antes de que finalice el año, pero simplificando el sistema «para que sean ayudas que efectivamente ayuden y no generen la ruina a los agricultores.
En 2016 se convocaron las ayudas para la modernización de explotaciones agro-ganaderas con un presupuesto inicial de 29,73 millones, que se incrementó hasta los 109,15 millones de euros, de los cuales 72,43 millones eran para modernización genérica, 30,62 millones para olivar y 6,11 millones para la ITI de Cádiz.
Hasta agosto de 2018, dos años después, no hubo resolución definitiva: 90,5 millones para 2.400 expedientes, quedando pendientes más de 1.500 recursos sin resolver, pero sólo se han abonado algo más de 25 millones, que han comenzado a percibir los beneficiarios el pasado mes de marzo.
En este sentido, Francisco Elvira, miembro de las Juventudes Agrarias de COAG Andalucía, ha asegurado que, «si se llega a saber de antemano este despropósito, muchos agricultores y ganaderos no se hubieran metido en esta trampa, que es en lo que se han convertido unas ayudas que, a priori, venían como agua de mayo para el sector».
Recuerda que muchos agricultores, tras resultar beneficiarios, pidieron permiso para comenzar a acometer las actuaciones para modernizar sus explotaciones y «se han endeudado para ganar eficiencia y reducir costes», por lo que esperan con «impaciencia para poder recibir la ayuda que tienen concedida».