La cadena italiana Conad inició en 2018 una revolución logística al alimentar sus vehículos con el comustible de gas GNL y gracias a esta medida ha reducido de manera considerable sus emisiones de dióxido de carbono y de nitrógeno. La cadena ha emitido un comunicado para informar que redujo un 15 por ciento las emisiones de dióxido de carbono y un 70 por ciento las de óxido de nitrógeno, valorando estas emisiones en el equivalente de haber salvado 100 árboles.
Conad, que lidera la distribución italiana en frutas y hortalizas, proporcionó a sus transportes la tecnología LC3 con la que se consigue reducir las emisiones de CO2 y partículas en el centro de las ciudades y lugares residenciales en el momento de la carga y descarga.
Además de los camiones para el centro de las ciudades, también se está usando un semirremolque refrigerado con nitrógeno líquido, capaz de garantizar una reducción significativa de la contaminación acústica en comparación con los motores diésel tradicionales, que «además de proteger el medio ambiente conlleva un ahorro considerable en el consumo y que ya está presente en países como Bélgica, Luxemburgo, España, Francia, Inglaterra y Países Bajos».