Las tormentas fueron muy localizadas y afectaron a varios términos municipales de la Ribera Alta como Alzira, Benimuslem, Carcaixent, l’Alcúdia y Rafelguaraf, y en bastante menor proporción a Benimodo y Guadassuar.
El cultivo de los cítricos se lleva la peor parte con 1,5 millones: se trata de naranjas Valencia aún pendientes de recolectar y de otras variedades tempranas que tenían un tamaño más grande.
Le sigue el caqui, con pérdidas de cerca de 800.000 euros, al que el pedrisco provocará también una parada de la savia que conllevará la posible caída de la fruta.
En bastante menor cuantía se observan daños en la fruta. principalmente melocotón y menos en albaricoque y ciruela, y también hay parcelas afectadas de hortalizas y alguna de aguacates, según informa La Unió.
La tormenta de este miércoles dejó notar sus efectos principalmente en la comarca de Utiel-Requena, con entre 10.000 y 15.000 hectáreas afectadas en diferente grado en los términos municipales de Utiel y sus aldeas, Venta del Moro y aldeas, Requena y sus aldeas, Sinarcas y en menor medida en Caudete.
La Unió considera que las pérdidas seguramente serán importantes con el paso de los días y la evolución de los cultivos, y ha precisado que las variedades más tempranas de uva como la Garnacha o Chardonnay, que estaban más adelantadas, son las más perjudicadas.
Respecto a la almendra, no se observa que haya caído a tierra, aunque habrá que esperar a ver la evolución y los daños en arbolado que pudieran provocar daños futuros, mientras que en el olivo ha habido una caída relevante de flor que causará daños importantes en la producción, aunque es prematuro hacer una evaluación, al igual que en cereales, donde los daños serán sustanciales ya que las espigas estaban muy blandas.
La Unió pedirá la agilización de las peritaciones por parte de Agroseguro y una tasación e indemnización del daño real en parcela en función de las exigencias comerciales, independientemente de la franquicia establecida.