El año pasado fue un ejercicio en el que Lidl aceleró su crecimiento en España con un plan de expansión que le ha llevado a abrir cerca de un centenar de tiendas en los últimos tres ejercicios, con una inversión global de más de mil millones, según un comunicado de la compañía.
De esos mil millones, 320 millones corresponden a 2018, cuando se abrieron más de 30 nuevos puntos de venta, que se han sumado a una oferta que se ha elevado a las 580 tiendas.
Para 2019, la compañía espera inaugurar 30 nuevas tiendas, para lo que invertirá más de 300 millones.
Este plan de crecimiento ha llevado a la firma de supermercados a crear más de 4.000 nuevos empleos en los últimos tres años, 1.000 de ellos en 2018, y cuenta hoy con más de 14.000 trabajadores en España, un 40 % más.
La empresa prevé generar en 2019 otros 900 nuevos puestos de trabajo.
Otros puntos destacados de la actividad de la cadena en 2018 fueron la compra de producto español por valor de 4.300 millones de euros, un 10 % más, a cerca de 789 proveedores nacionales. De ese producto, exportó el 55 % a su red internacional de más de 10.500 tiendas.
Entre los productos españoles que exporta fuera destacan el aceite, la fruta y la verdura, además de los quesos o los embutidos.
La compañía ha subrayado también que ha eliminado más de cien millones de bolsas de plástico y ha contribuido a aumentar la cuota de mercado de los huevos de gallinas libres de jaula en España, que ha pasado del 7 al 15 %.