Marruecos mantiene su apuesta por el cultivo de la cebolla y está tratando de elevar sus relaciones internacionales. La regiñon de Fès-Meknes cerró el ejercicio 2017-2018 con una producción de 475.000 toneladas, lo que supone un incremento del 11 por ciento con respecto al ejercicio anterior, gracias a que incrementó su superficie productiva en un ocho por ciento y alcanzó las 8.000 hectáreas de cultivo por primera vez.
Esta región es la mayor productora de cebolla de Marruecos al suponer el 41 por ciento de la superficie marroquí, según la Dirección Regional de Agricultura (DRA).
La cebolla es uno de los cultivos básicos en esta región y aporta la base económica de la región, hasta el punto de que la superficie de cebolla en Fès-Meknes supone el 25 por ciento de la actividad hortícola. La región cuenta con 33.329 hectáreas de diferentes cultivos hortícolas, lo que supuso un incremento del ocho por ciento con respecto a la campaña anterior.
