España es la segunda de la lista, con un caudal productivo en torno a 223.000 toneladas y una superficie de cultivo de 15.000 hectáreas, según los datos que arroja Faostat. En el entorno europeo, sobresale también la oferta de Francia y fuera de la UE destaca la producción de China, Argentina, Egipto y Chile.
También Argelia, Marruecos y Estados Unidos, entre otros núcleos productivos de alcachofa. En España, las principales zonas productoras se encuentran en la costa mediterránea, especialmente en Murcia y Alicante, y en el Valle del Ebro. En este escenario, casi el 95 por ciento de las exportaciones españolas de alcachofas frescas tienden como destinos Francia o Italia, prueba de que estos países son los grandes consumidores de esta hortaliza.