Carrefour lleva la trazabilidad de sus tomates hasta puntos irreconocibles. El consumidor podrá conocer a través del escaneo de código QR detalles de todos los actores de la cadena que han intervenido en la unidad de tomate. El consumidor conocerá la fecha de trasplante, el lugar de plantación, el método de cultivo, el productor.
Al escanear el código QR presente en la bandeja de cartón, el consumidor se le traslada a un espacio para que pueda conocer una serie de detalles no habituales. Carrefour ha puesto a modo de ejemplo la compra de unos tomates ‘ancianos’ adquiridos hoy 5 de julio en una tienda de Cesson-Sévigné en la que el consumidor sabrá que se produjeron en un invernadero de Lot-et-Garonne, plantados el 23 de abril a 13 kilómetros de Marmande por la familia Da Ros.
Sabrá que el tomate fue cosechado a mano y sin herbicidas y fue empaquetado por la firma Rougeline a 14 kilómetros del lugar de producción el pasado 2 de julio.
También podrá saber que si quiere repetir la compra de este tomate podrá hacerlo, ya que esta variedad está plantada con 9 productores socios de Rougeline, además de que Carrefour está distribuyendo este tipo de tomates desde 2015 y está previsto alcanzar las 250 toneladas comercializadas por Carrefour de este tipo de productores. Como se descuiden le sacan hasta el sexo al tomate.