Las lluvias caídas de forma generalizada durante la noche del sábado al domingo en el campo alicantino han sido «una bendición de valor incalculable» porque, entre otras razones, han salvado ‘in extremis’ la campaña de alcachofa, según la Asociación Jóvenes Agricultores de Alicante.
Esas precipitaciones no solo «han salvado lo que queda de la campaña de hortalizas», especialmente la alcachofa -«va a conseguir alargar el primer colmo un mes más y posibilitará la segunda recogida en muchas plantaciones»-, sino que también han beneficiado a los cítricos, que estaban con «calibres estancados desde hace más de un mes y ahora tendrán salida comercial», ha estimado Asaja.
La agricultura alicantina ya había contabilizado «pérdidas de 1.000 hectáreas de hortalizas en zonas como la Vega Baja, que ya no son recuperables», han concretado fuentes de esta entidad.
También soporta «mermas de más de dos millones de kilos en la cosecha de hortalizas del Camp d’Elx, que también ha visto reducida su superficie cultivada en un 10 % durante la presente campaña y donde temen no poder sacar adelante dos terceras partes de la producción si no continúan las lluvias o se producen aportes de agua», han especificado.
Así, «los 44 litros por metro cuadrado que cayeron en la madrugada del domingo en la Vega Baja y los 64 en el Baix Vinalopó han sido como ‘oro caído del cielo’ para los agricultores de ambas comarcas», han afirmado.

Nacional Ene 2018
Las lluvias en Alicante salvan la campaña de alcachofa
El grifo de San Pedro abierto durante la madrugada del sábado al domingo suponen un respiro para la campaña de alcachofa que permitirá alargar más la campaña de esta hortaliza sino alargar el primer colmo en un més más.















