Ésta es una de las principales conclusiones del informe «Fresco o Suspenso: Seis claves para una frescura a nivel mundial», elaborado por la consultora Oliver Syman en base a las respuestas realizadas a un millar de consumidores a mediados de 2017 y divulgado hoy en España.
«La mejora progresiva de la oferta de alimentación de los distribuidores ‘online’ supone cada vez más una amenaza para las tiendas de alimentación tradicional», según el estudio.
Aunque por ahora Internet apenas supone en España poco más del 1 % de todas las ventas de alimentos, existe potencial para que alcance una cuota de mercado de entre el 4 y el 6 % ya en 2020, de acuerdo a sus autores.
No obstante, los expertos insisten en que la oferta de productos frescos representa «una ventaja competitiva vital» para los operadores físicos. De hecho, un 44 % de los encuestados declaró que la falta de confianza en la calidad de este tipo de producto -fruta, verdura, carne, pescado o pan- es el motivo que les disuade a la hora de hacer pedidos que incluyan esta clase de alimentos vía «online».