En un balance de la presente campaña, ha apuntado a Efeagro que las lluvias y las heladas sobre los cultivos en los pasados meses «ralentizaron la producción», «que a día de hoy ya es parecida a la de años anteriores», a la vez que «ayudaron a mantener los precios a un nivel razonable».
La subida de precios por la menor producción se tradujo en que Reino Unido, el principal consumidor de brócoli español, «dejara de pedir en tanta cantidad hasta que se normalizara la situación», ha explicado Bernabéu, antes de matizar que ese momento «no ha supuesto tanto caos como parecía» al principio.
Según sus datos, «a principios de diciembre rondaban los 40-50 céntimos/kilo y, a finales del mismo mes, los 1,5 euros/kilo; desde enero hasta ahora fueron bajando hasta los 50-60 céntimos/kilo -sin contar la subida desorbitada durante las heladas-«, un «precio muy bueno», que no es «ni bajo, ni muy alto».
España produce unas 500.000 toneladas al año en 40.000 hectáreas, de las cuáles 50.000 van para consumo español y 450.000 para exportación. Reino Unido es el primer cliente para el brócoli español, con unas compras anuales de unos 220.000 toneladas, seguido de Alemania (110-120.000 toneladas por persona al año), Francia, Países Bajos y los países escandinavos.