La Red de Alerta e Información Fitosanitaria (RAIF) de la Junta de Andalucía ha alertado este mes de diciembre del avance de Dacus ciliatus (mosca de las cucurbitáceas) por el Mediterráneo.
Esta plaga es muy polífaga y que tiene como mayores hospedantes a parte de la familia de las cucurbitáceas, como pepino, melón, calabaza, calabacín o sandía, entre otros.
D. ciliatus fue detectado por primera en el territorio de la Unión Europea (UE) en junio de 2024, en concreto, en un cultivo de pepino en Chipre, si bien prospecciones posteriores en la isla confirmaron la infestación también de calabacín, sandía y melón.
Este mismo año, Italia registró dos capturas aisladas y, ya en 2025, se notificaron nuevas detecciones en Siria y Túnez.
Según explica la RAIF, “la dispersión de la plaga se produce, principalmente, a través de la comercialización de frutas y verduras infestadas que viajan hacia nuevos destinos”, si bien “no se descarta su avance por dispersión natural, llegando a recorrer distancias de varios kilómetros”.
En sentido, continúa la RAIF, debido a que “ya está presente en países de nuestro entorno, las condiciones climáticas no son un factor limitante y al número de hospedantes, el riesgo de establecimiento es muy alto, lo que podría producir un importante impacto ambiental y socio-económico”.




















