Las primeras estimaciones de la Unión Nacional de Productores de Patata (UNPT) de Francia para la campaña 2025 apuntan a una cosecha récord, que podría alcanzar los 8,5 millones de toneladas, casi 900.000 toneladas más que el año pasado.
Según han explicado desde la UNPT en un comunicado, si bien los rendimientos estimados serán de unas 43 toneladas por hectárea, en torno a un 5 % inferiores a los de hace un año, el “aumento excepcional” de la superficie es la clave de este “nivel de producción sin precedentes en más de 10 años”.
Y es que, la superficie cultivada de patata en Francia ha alcanzado las 197.000 hectáreas, un 25 % más que en 2023.
Teniendo en cuenta estas cifras, la UNPT teme que “el volumen de producción supere la capacidad real del mercado hasta la fecha”, sobre todo en un “contexto económico internacional complicado para la exportación de productos terminados”.
Precios “destructivos” en la industria
De hecho, según la asociación, el mercado libre destinado a la industria transformadora ya muestra esta fragilidad. Los precios de las variedades tempranas están bajando a niveles “cercanos a los cero euros por tonelada”, lamentan.
El mercado fresco, por su parte, aunque “bajo presión”, presenta mejores perspectivas, según la UNPT.
En este sentido, apuntan a la necesidad de respetar los contratos, “herramienta central para la estabilidad económica”.
