El descenso de las temperaturas y la aparición de lluvias han frenado el consumo de sandía en Alemania en la última semana.
“No se venden al ritmo esperado”, afirma Gabriele Held, analista de mercados de AMI, quien suma un factor más a este descenso de las ventas: “Es la temporada de vacaciones en gran parte de Alemania y, por lo tanto, faltan compradores potenciales”.
La situación es tal que, de momento, ni las ‘promos’ de las cadenas -32, en total, durante la semana pasada (semana 31)- logran reactivar el consumo.
Los precios promocionales oscilan entre los 0,69 y los 0,99 euros/kg para la sandía sin cortar, mientras que las mini sandías se anuncian entre 1 euro y 2,99 euros por pieza. Aun así, y a la vista de las previsiones meteorológicas, según AMI, “no cabe esperar una reactivación significativa de la demanda”.