Hoy lunes, 12 de mayo, se celebra el Día Internacional de la Sanidad Vegetal (en inglés, International Day of Plant Health), impulsado por la FAO y cuyo objetivo es aumentar la concienciación global sobre la importancia de mantener sanas plantas y cultivos frente a plagas, enfermedades y otros factores que amenazan su desarrollo.
Esta jornada, respaldada por organismos como la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (IPPC), cobra especial relevancia en un contexto global donde el cambio climático, la intensificación agrícola y el comercio internacional elevan el riesgo de propagación de agentes patógenos.
La campaña de la FAO para este 2025 lleva por título ‘The importance of plant health in One Health’ y se traduce como la importancia de la sanidad vegetal en «Una sola salud». Así, se ha querido remarcar que la sanidad vegetal es la base de la seguridad alimentaria y está estrechamente vinculada con la salud humana, animal y ambiental.
Dice la FAO: «Las plantas sanas proporcionan dietas ricas en nutrientes para humanos y animales y ayudan a promover un ecosistema equilibrado. En cambio, las plantas infectadas por plagas pueden desencadenar una cascada de efectos negativos en el suministro de alimentos e inducir brotes de enfermedades transmitidas por patógenos nocivos».
Y es que, según ha recordado ANOVE en un comunicado, el 80 % de los alimentos que consume la humanidad es de origen vegetal y el 98 % del oxígeno ambiental es producido por las plantas. Sin embargo, se estima que se puede perder hasta un 40 % de las cosechas debido a las plagas, lo que representa un gran obstáculo para alcanzar la seguridad alimentaria global, daña la biodiversidad y afecta negativamente a las economías y medios de vida de todos los miembros de la cadena, pero especialmente de los agricultores.
La salud de las semillas
ANOVE cuenta desde hace más de 10 años con una rama dedicada a la investigación centrada en esta área de protección de las semillas y plantas, que pone el foco en un aspecto fundamental de la sanidad vegetal: la salud de las semillas.
Las semillas constituyen el punto de partida de cualquier sistema agrícola. Son el primer eslabón de la cadena de producción agrícola, de ahí que su calidad fitosanitaria sea crucial para garantizar cosechas con elevados rendimientos, estables y sostenibles, que sean capaces de alimentar a una población en crecimiento sin comprometer los recursos naturales. Una semilla libre de enfermedades es, en sí misma, una herramienta poderosa para prevenir la introducción y diseminación de plagas en los cultivos.
En este sentido, ANOVE no solo promueve y difunde información relacionada con la sanidad de las semillas, sino que colabora activamente en actividades de investigación, desarrollo e innovación, brindando soluciones científicas en torno a la detección de patógenos y el estudio de las enfermedades transmisibles por semilla.
Se destaca esta labor en el marco del convenio de cooperación INIA-ANOVE, que permite aunar el conocimiento del ámbito público y privado en la mejora genética vegetal y en la innovación aplicada a la sanidad de semillas. Este acuerdo ha dado lugar a importantes avances que han permitido desarrollar y validar metodologías avanzadas centrándose en cultivos hortícolas como el tomate, el pimiento y las Cucurbitáceas, abordando patógenos de alto impacto tales como virus y bacterias que tantos daños y problemas causan a nivel mundial, diezmando las cosechas.
En el marco del Día Internacional de la Sanidad Vegetal, la labor de ANOVE se alinea con los objetivos globales de la FAO, destacando el papel esencial de las semillas sanas como punto de partida para una agricultura sostenible, resiliente y capaz de alimentar a las generaciones presentes y futuras.