Eventos

Legislador, el nuevo Caniles de Syngenta con mayor calibre

Este tomate pera, que incorpora además la resistencia al virus del rugoso, ofrece un fruto de entre 125-140 gramos sin perder la forma acorazonada tan característica de su predecesor.

Legislador es el nuevo tomate pera tipo Caniles de Syngenta, una variedad para ciclos cortos de otoño (trasplantes de final de julio y la primera quincena de agosto) que supera a su predecesor en calibre.

“Caniles se hace grande”, reza el eslogan de la casa de semillas, que organizó la semana pasada una jornada de campo en Campohermoso (Níjar, Almería) para mostrar esta variedad. Y es que, como apunta José María García, delegado de ventas de Syngenta, Legislador “tiene un peso medio entre 125-140 gramos, con la misma forma acorazonada” y tan distintiva de Caniles.

Legislador es una variedad productiva, que ofrece ramos no excesivamente largos, de frutos homogéneos durante todo el ciclo. “Apenas tiene destrío”, afirma García, quien añade que esto, unido al calibre de sus frutos, se traduce en “una alta producción”.

Este nuevo tomate pera de Syngenta tiene, además, un completo paquete de resistencias, incluida al virus del rugoso (ToBRFV).

Caniles Syngenta calibre
Sus frutos son homogéneos.

Plantaciones a alta densidad

Su estructura de planta abierta y no excesivamente vegetativa permite la siembra de Legislador a alta densidad. De hecho, en la finca visitada, “tenemos tres tallos por metro cuadrado”, detalla del delegado de ventas de Syngenta.

“Es una planta descaradamente generativa”, insiste y señala que, incluso a mayor densidad, “el calibre no se ve limitado”.

Esta estructura de planta abierta y hojas pequeñas, unida a la posibilidad de su cultivo sin injertar -como en la finca visitada- permiten al agricultor ahorrar mano de obra, ya que “ni hay que cortar cabeza ni tampoco existe una emisión de tallos descontrolada”.

Complemento a Caniles

Con Legislador, Syngenta complementa a Caniles, su tomate pera de referencia, en aquellas zonas de cultivo donde por problemas de suelo, o incluso la propia climatología, es difícil conseguir un calibre adecuado.

La casa de semillas está testando ahora su adaptación a un ciclo largo de cultivo.