La Asociación de Productores Europeos de Plátano y Banana (APEB) se ha reunido estos días en Madrid con el fin de avanzar en la estrategia de negociación de cara a los nuevos presupuestos europeos.
Según han explicado desde Asprocan en un comunicado, la representación de todos los productores de plátano de Canarias y banana de las regiones francesas de Martinica y Guadalupe y de Madeira, en Portugal, ha concretado la nueva agenda de actuaciones de cara al inicio del nuevo proyecto de presupuestos comunitarios.
Como han venido haciendo desde su asociación en 1992, las especificidades de su producción, de pequeña escala y tradicional en relación con las grandes multinacionales que dominan el mercado internacional de banana, requieren de un continuo esfuerzo por transmitir su realidad a los responsables políticos y técnicos de las instituciones comunitarias.
Precisamente por ello, una vez iniciada la legislatura del Parlamento Europeo, y con la nueva Comisión Europea (CE) recomenzando su labor, los productores comunitarios de plátano tienen como objetivo posicionar la situación actual por la que atraviesan las más de 30.000 personas que trabajan diariamente en el sector.
La primera acción se centrará en Bruselas, a mediados de este próximo mes de octubre, momento en el que las direcciones de Comercio, Agricultura y Política Territorial de la Comisión Europea, así como los eurodiputados de los diferentes grupos del Parlamento Europeo, conocerán de primera mano la situación.
Sobre la mesa, abordar el programa de ayudas POSEI para las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea, cuyo presupuesto financiero asignado actualmente para las producciones de plátano de Francia, España y Portugal no permite afrontar la imposible situación en la que se encuentran estos productores, atenazados por el incremento desmedido de los costes de producción, los efectos del cambio climático, prohibiciones de la propia UE y la competencia desleal de terceros países.
El sector europeo del plátano coincide en que, en este contexto, la acción conjunta –con el apoyo de los tres estados miembros, los ejecutivos regionales y los representantes nacionales- será fundamental para lograr implementar mecanismos que aseguren la viabilidad de las producciones.
