El sector productor y exportador de frutas y hortalizas frescas agrupado en FEPEX ha rechazado los actos de protesta que se están llevando a cabo en Francia desde la semana pasada y que están afectando a la circulación de camiones de frutas y hortalizas españolas y en algunos casos está suponiendo la destrucción del producto, por lo que se ha solicitado que se respete el derecho al libre tránsito en territorio francés.
FEPEX entiende el malestar de los agricultores franceses y comparte gran parte de sus reivindicaciones, como la falta de coherencia entre la política agraria y la política comercial, que está llevando a los productores comunitarios a situaciones de desventaja competitiva frente a países terceros y la necesidad de que haya una reflexión real sobre la soberanía alimentaria del continente, sin embargo, se rechaza cualquier tipo de protesta que provoque daños a las producciones españolas.
Hay que tener en cuenta, además, que enero es uno de los meses con mayores volúmenes de exportación, con más de un millón toneladas, siendo Francia el segundo destino de nuestras exportaciones, pero también lugar de tránsito hacia otros mercados.
Tanto los productores franceses como los españoles demandan una «mayor coherencia» entre la política agraria y la política comercial pues, según han advertido, este desequilibrio provoca que los productores agrarios estén en «desventaja».
Las protestas de los agricultores franceses han derivado este jueves en ataques contra camiones extranjeros, incluidos algunos españoles que han sido desvalijados de su carga, en particular en varios puntos del valle del Ródano.
En toda Francia hay decenas de bloqueos en autopistas y carreteras con mucho tráfico internacional.
El primer ministro, Gabriel Attal, ha recibido esta mañana a los titulares de los departamentos de Agricultura, de la Transición Ecológica y de Economía y Finanzas para abordar la crisis de los agricultores, a los que ayer su Ejecutivo prometió una primera respuesta «en los próximos días».