La Unió Llauradora i Ramadera ha denunciado este lunes «la nefasta campaña» que están sufriendo los productores de limón de la Comunidad Valenciana, concentrados prácticamente en la provincia de Alicante, con «precios muy bajos que no cubren gastos» y que han causado hasta el momento «pérdidas superiores a los 26 millones de euros».
La campaña de limones de «la variedad Fino, que es la que debería estar recolectándose, se encuentra bastante paralizada y el riesgo que hay es que dentro de unos días ya no tendrán valor comercial en fresco», ha advertido La Unió en un comunicado.
Los precios de esa variedad Fino «siguen a la baja» y desde el inicio de la campaña, en octubre pasado, han descendido un 39 %, » una caída muy acusada», según la organización agraria.
«En la primera semana de enero tenían, según los datos de la Conselleria de Agricultura, una cotización mínima de 0,14 €/kg y una máxima de 0,25 €/kg. Son precios, además, alrededor de cuatro céntimos inferiores que los que perciben los productores murcianos», ha afirmado la misma fuente.
El coste unitario de producción del limón de la variedad Fino, que «desde 2018 no se ha actualizado, es de 0,18 €/kg, por lo que en estos momentos se sitúa por debajo incluso del precio que perciben los agricultores, lo que podría motivar denuncias ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA)», señala la nota de prensa.
Ante esta circunstancia, desde la organización se apuesta por que sea «la propia Agencia la que realice más inspecciones de oficio, tal y como contempla la ley, de forma que se convierta realmente en una herramienta eficaz para evitar abusos y hacer más transparente el mercado, mediante la aplicación de sanciones más elevadas que las actuales y adecuadas al fraude cometido».
El clima, protagonista
Esta campaña, por cuestiones meteorológicas, como ha sucedido en buena parte de los cultivos, comenzó más tarde de lo habitual. Las primeras cotizaciones públicas son de mitad de octubre y en campo no empezó a recolectarse hasta la última semana de ese mes.
Las pérdidas cuantificadas por La Unió son por fruta que no podrá recolectarse o por destrío de fruta que hay en cámara y que debería ir a industria.
«El problema es que la industria echa mano del destrío que hay en almacén y ya traslada a los productores que tiene fruta suficiente y que no va a necesitar comprar limón en campo. Por ello, toda aquella producción que en años anteriores tenía una salida vía industria puede quedar (ahora) sin recogerse», ha apuntado la organización agraria.
«Según datos de la Conselleria de Alicante, se estima que en Alicante habrá una producción de 189.540 toneladas de limones de la variedad Fino, de la que el 80 % podría estar todavía sin recoger en el campo», ha indicado la entidad agraria.
Las causas
La Unió ha señalado que «el aumento de cosecha en todas las zonas productoras y el descenso en el consumo, junto a la importación de limón de terceros países, podrían estar detrás de esta situación atípica con un mercado totalmente parado».
Esta organización pedirá a la Conselleria de Agricultura que «vigile los tratos de compraventa en esta campaña», «exija la prohibición de los retratos» y «actualice los costes de producción».
Paralelamente, reclamará ayudas extraordinarias para los productores «ante una campaña muy negativa como la que están viviendo». Además ha mostrado su preocupación por «la eliminación de las partidas presupuestarias asignadas a la Agencia Valenciana de Información y Control Alimentario (AVICA), lo cual implica efectivamente la disolución de una agencia cuya misión incluía la vigilancia de situaciones como la que actualmente atraviesan, principalmente, los productores alicantinos», ha dicho.
En relación a la variedad Verna, que será la siguiente en recolectarse, La Unió ha manifestado que «nadie se atreve a aventurar nada todavía hasta comprobar si en el próximo mes de abril se estabiliza el binomio oferta y demanda».