Moldavia espera que su cosecha de ciruelas alcance las 85.000 toneladas este año, recuperando de este modo la normalidad tras una campaña 2022 en la que la sequía afectó a los rendimientos.
El nuevo ejercicio ha comenzado “fuerte”, afirman desde la Asociación de Productores y Exportadores Moldova Fruct, que avanza que, de momento, “ya se han exportado 6.500 toneladas de ciruelas”.
De ellas, 4.000 toneladas se han dirigido a la Unión Europea (UE) y, más concretamente, a países como Alemania, Austria y Croacia.
En total, Moldavia prevé exportar este año unas 70.000 toneladas, de las que, prácticamente, el 50 % encontrarán acomodo en los mercados comunitarios.
“Los productores de ciruela de Moldavia poseen las certificaciones GlobalG.A.P., GRASP y SMETA”, apuntan desde Moldova Fruct, algo que “confirma su preocupación por cumplir con estrictos estándares de calidad y seguridad”.
“Estas certificaciones generan confianza entre importadores y consumidores”, insisten.