El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF, por sus siglas en inglés) notificó el pasado 24 de agosto la entrada en España de sandías procedentes de Marruecos con un alto nivel de dos pesticidas.
En concreto, en las sandías marroquís se hallaron restos de Metomilo y Oxamilo, si bien se distribuyeron en el mercado español a pesar de superar el Límite Máximo de Residuos (LMR).
Y es que los análisis realizados confirmaron un nivel de Metomilo de 0,039 +/- 0,020 mg/kg-ppm, cuando el máximo fijado por la Unión Europea (UE) es de 0,015 mg/kg – ppm.
En el caso del Oxamilo, los análisis determinaron que este se hallaba en una proporción de 0,053 +/- 0,027 mg/kg – ppm, cifra que, para el RASFF, supone un LMR nulo.
Ya el pasado mes de julio el RASFF notificó la entrada también en el mercado español de sandías procedentes de Marruecos con un alto nivel de plaguicidas no autorizados. En este caso, y días más tarde, fue el propio país magrebí el que anunció sanciones a los exportadores involucrados tras identificar el origen de la partida.