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Medidas para evitar el desperdicio alimentario, según la UE

El desperdicio es un problema importante en la cadena agroalimentaria, que ejerce una presión innecesaria sobre recursos naturales limitados como la tierra y el agua, y que representa el 16% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.

La Comisión Europea presentó, en el mes de julio, una propuesta de directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por el que se modifica la directiva 2008/98CE sobre residuos, en la que propone a los Estados miembros reducir el desperdicio de alimentos.

Por un lado, en un 10% en la transformación y la fabricación y, por otro, en un 30% per cápita conjuntamente en el comercio minorista y el consumo (hogares, restaurantes y servicios de restauración) de aquí a 2030.

El desperdicio es un problema importante en la cadena agroalimentaria, que ejerce una presión innecesaria sobre recursos naturales limitados como la tierra y el agua, y que representa el 16% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero del sistema alimentario de la UE, según la Comisión Europea, por lo que es necesario buscar su reducción.

Y para que esa reducción se acelere, se propone que de aquí a 2030, los Estados miembros reduzcan el desperdicio de alimentos en un 10 % en la transformación y la fabricación y en un 30 % (per cápita) conjuntamente en el comercio minorista y el consumo (restaurantes, servicios de restauración y hogares), según las fichas informativas de la Comisión Europea consultadas por FEPEX.

La lucha contra el desperdicio de alimentos ofrecerá un triple beneficio: ahorra alimentos para el consumo humano, contribuyendo así a la seguridad alimentaria, ayuda a las empresas y a los consumidores a ahorrar dinero, y reduce el impacto medioambiental de la producción y el consumo de alimentos.