El Gobierno de Rumanía ha decretado que las empresas de elaboración, transformación y distribución de alimentos, así como supermercados y minoristas, reduzcan entre un 5 y un 20 % sus márgenes de ganancias, con el fin de limitar los precios de ciertos productos alimenticios básicos.
La medida ha entrado en vigor este jueves y afecta a 14 categorías de alimentos, incluidos huevos, carne y verduras, durante un periodo de tres meses, según el decreto urgente publicado por el ministerio de Agricultura del país balcánico en su web oficial.
El objetivo es mitigar para los hogares el impacto de la inflación, cuya tasa interanual ronda el 10 % interanual.
La coalición de socialistas y liberales que gobierna Rumanía optó por obligar a las empresas a rebajar sus beneficios en lugar de reducir el IVA, pese al escepticismo manifestado por algunos expertos y políticos contrarios a intervenir los precios del mercado.