El Centro Común de Investigación (JRC, por sus siglas en inglés) de la Comisión Europea advirtió este lunes de que Europa va camino de una sequía similar a la del verano de 2022.
En un informe hecho público este lunes, el JRC ha advertido de que las lluvias de las próximas semanas serán «cruciales» para determinar el impacto futuro de un «invierno excepcionalmente seco y cálido» como el que ahora termina.
Según este organismo, casi todo el sur y oeste de Europa se han visto afectados por «anomalías sustanciales de humedad del suelo y flujo de sus ríos debido a un invierno excepcionalmente seco y cálido», con impactos de la «emergente sequía» que ya son visibles en Francia, España y el norte de Italia.
«Las previsiones estacionales muestran una primavera más cálida de la media en toda Europa, mientras que las previsiones de precipitaciones se caracterizan por una incertidumbre y variabilidad espacial mayor», según su informe.
Añade que serán necesarios «una vigilancia estrecha y planes de uso de agua adecuados para lidiar con una temporada que actualmente corre el riesgo de ser crítica en recursos hídricos«.
Para el JRC, esa ausencia de lluvia ya genera «inquietud» en sectores como el suministro de agua, la agricultura y la producción energética e incluso durante la primavera se empezará a notar un menor flujo en los ríos de la región perialpina por la «reducción severa de la contribución del deshielo a los flujos de los ríos».
«Las condiciones secas asociadas con impactos potenciales en la disponibilidad de recursos hídricos están emergiendo en zonas amplias de Europa occidental y noroccidental, y varias áreas más pequeñas del sur de Europa», advierte este organismo.
Recuerda que condiciones similares condujeron a una «sequía entre severa y extrema» en 2022.
Las condiciones generalizadas de alerta por sequía ya se dan en el sur de España, Francia, Irlanda, el Reino Unido, el norte de Italia, Suiza, la mayoría de las islas mediterráneas, las regiones de Rumanía y Bulgaria que dan al mar Negro y Grecia.
«Las cosechas y la vegetación al inicio de la temporada no se han visto afectadas significativamente todavía, pero la situación actual podría volverse crítica en los próximos meses si las anomalías en temperatura y precipitaciones persisten en la primavera de 2023″, subraya el informe.