El Ministerio de Agricultura, a través del Observatorio de la Cadena Alimentaria, será el encargado de controlar que la bajada del IVA sea efectiva en la red de la gran distribución española.
El ejecutivo de Pedro Sánchez teme que las cadenas usen esta reducción del IVA para elevar el beneficio de las cadenas de manera parcial o total.
Este Observatorio va a monitorizar regularmente los precios, estudiando su estructura de costes y los factores que causan su evolución como el precio de la energía o la materia prima.
Gracias a este seguimiento, el Gobierno permitirá un análisis detallado del impacto de la bajada del IVA en los supermercados para controlar la inflación.
