El minorista sueco ICA ha informado de una disminución del 6,8 % en el beneficio operativo hasta los 160 millones de euros en el tercer trimestre de su ejercicio económico.
Las cifras de la compañía se vio afectado por menores volúmenes de ventas, mayores costos y menores ganancias, particularmente para Rimi Baltic, que experimentó una disminución del 49,6 % en las ganancias operativas durante el trimestre.
El consejero delegado de ICA Gruppen, Per Strömberg, señala que «los costes energéticos nos pasan factura en las tiendas y prueba de ello son los resultados de la cadena Rimi, donde nuestros beneficios se han desplomado por el precio de la factura energética».
Este incremento de la factura energética en la lituana Rimi provocó un incremento de los precios y una demanda más débil.
El descenso de beneficios en las cadenas suecas se ha debido por un incremento de los precios en los costes logísticos y de transporte.
Descenso de la demanda
La demanda desciende tanto en Suecia como en Lituania debido a que la inflación se encuentra disparada en ambos destinos. La inflación alcanzó el 14 por ciento en los alimentos en Suecia durante el tercer trimestre y de más del 22 por ciento en los tres destinos bálticos.
Y es que «desde finales del verano, la difícil situación económica se ha vuelto tangible para todos nosotros, y los costos más altos están afectando significativamente el comportamiento de nuestros clientes, quienes priorizan los precios bajos y compran una mayor proporción de productos con descuento cuando compran».
