Suiza, Canadá, Noruega, Serbia, Bielorrusia, Brasil, USA, Moldavia, Argentina, Sudáfrica, Guinea o Australia. Son algunos de los destinos donde España envía el 4 por ciento de las exportaciones de limón a mercados extra UE.
Suenan muchos destinos pero pocos limones. A Australia 94 toneladas; a Guinea 140 tonelaldas; a Cabo Verde unas 69 toneladas, y así para abajo.
Es una de las denuncias que el director general de Ailimpo, José Antonio García, expresó en la 24 Asamblea de este colectivo celebrada el pasado viernes en Murcia, donde expuso una serie de problemas históricos que recoge el sector del limón.
A García le gusta decir que el limón es un «sector rentable y no resiliente» y que «para ser sostenibles medioambientalmente, hay que ser sostenibles económicamente».
García sacó de su agenda todos los problemas del limón y el pomelo. Muchas plantaciones, disponibilidad de agua, fuerte incremento de los costes, los clientes quieren pagar precios más bajos, la correcta aplicación de la Ley de la Seguridad Alimentaria, los controles de importación, el precio del agua desalada, los temas de los seguros agrarios y le recordó al secretario general de Agricultura de Murcia, Víctor Manuel Martínez Muñoz, que aún está a la espera para estudiar los 12 puntos enviados hace un año y del que «no se ha hecho nada».
