Aunque en el imaginario colectivo el concepto ‘digitalización’ vaya muy asociado a ciertas industrias que usan «intensivamente la tecnología», como la automovilística o la aeroespacial, el sector primario vaticina que esta transición «va a tener un impacto muy importante» también en el campo, según afirma el asesor político Manuel Delgado, que trabaja para Copa-Cogeca, la asociación que aúna a las principales organizaciones europeas de agricultores.
«Creo que la digitalización es importante para todos los sectores y, sobre todo, para fomentar unos niveles de renta y unas formas de vida dignas que no tengan porque siempre centrarse en las ciudades y núcleos urbanos», asevera Delgado, en una entrevista realizada durante su participación en la Escuela de Liderazgo Femenino de la empresa tecnológica china Huawei, que reunió en Praga a jóvenes talentos de toda Europa.
La implantación de la agricultura de precisión, con sistemas de regadío avanzados que reducen el consumo de agua y electricidad en las cosechas, o el uso de la tecnología GPS y de sensores de lluvia o calor son ejemplos de cómo la digitalización puede ayudar a mejorar la producción en los cultivos y, así, fijar población en el medio rural.
«Los drones, por ejemplo, sirven para prever los climas que van a afectar a las cosechas a medio y largo plazo, y saber el impacto que pueden tener en el rendimiento de un producto», explica Delgado.