La sueca ICA cerró el segundo trimestre de 2022 con un incremento de las ventas del 6,7 por ciento, pero gracias a la actividad no relacionada con los comestibles, sino con las tiendas de farmacia y los negocios financieros.
Las ventas de comestibles sí se están viendo afectadas por la actual situación y «nos encontramos en un entorno desafiante que no muestra signos de relajación en el futuro inmediato», declara Per Strömberg, CEO de ICA.
La cadena ICA asume que sus clientes se están viendo presionados por la alta inflación y la subida de los tipos de interés y «aún no hemos visto todos los efectos de las cadenas de valor tensas de manera contínua», señala Strömberg.
ICA ya desvela que «muchos ya están sintiendo los efectos de una vida cotidiana más dura y nadie se quedará sin verse afectado en el futuro».
La cadena es testigo de esta situación e indica que «nos vimos desafiados durante el último trimestre por el aumento de los costes y los volúmenes más pequeños en nuestro negocio de comestibles en las tiendas».