Las mitades de melón y sandía son cada vez más habituales en la elección de los consumidores, y para Peris suponen ya el 13% de su cifra de negocio en IV gama.
Para la empresa valenciana, la seguridad alimentaria es prioritaria en estos procesos, por ello el corte y envasado se realiza en su sala blanca, a una temperatura que no supera los 8ºC.
La refrigeración de estos productos hasta su venta es esencial para evitar intoxicaciones alimentarias, según un informe del comité científico de AESAN.
El formato en mitades de melón y sandía es la elección de un número creciente de consumidores, una tendencia que Vicente Peris detectó hace siete años y que le llevó a incorporar este producto a su catálogo de IV gama en 2016.
Desarrollo en melón
En el caso del melón, el crecimiento hasta 2021 para las ventas de Peris ha sido de un 198%, pasando de 146 mil a 434 mil kilos anuales. La sandía en mitades y en cuartos se ha mantenido en unas cifras estables para la empresa, que arrancó en 2016 con 430 mil kilos y cerró 2021 con la venta de 471 mil kilos.
Los melones y sandías que Peris trabaja en mitades son de la misma calidad que la empresa ofrece en piezas enteras. De hecho, este año ha incorporado a esta línea de producción, para los supermercados de El Corte Inglés, las mitades de melón y sandía Vicentín, una de sus marcas gran selección.
“En Peris analizamos en su momento que este producto tenía una demanda creciente y entramos de lleno en su producción. Desde entonces, trabajamos con la mayor autoexigencia de calidad y seguridad alimentaria, ya que es un factor prioritario en el manipulado y almacenamiento de las mitades de fruta hasta su venta”, afirma Alberto Montaña, gerente de Peris.
