Carrefour comercializará alrededor de 1.200 toneladas de cerezas y picotas, desde el inicio de la temporada hasta principios de julio, de 45 productores nacionales procedentes de el Valle del Jerte, Aragón, Cataluña y Alicante como prueba de la apuesta de Carrefour por el producto local, de proximidad y el apoyo al sector agrícola.
En concreto, la compañía distribuye las frutas de productores nacionales Interlázaro, A. Boluda e Hijos y Frutas Calatayud en Zaragoza, Grupo Alba en Plasencia (Cáceres) y Domingo Catalá en Lérida (Cataluña). Todo ello con el objetivo de apoyar el producto español y reducir al máximo el tiempo que transcurre entre la recogida de la cereza y su llegada al almacén. De esta manera, la empresa de distribución garantiza así a sus clientes un fruto de proximidad, fresco y de calidad. Además Carrefour distribuye las cerezas y picotas entre sus establecimientos en España y exporta estas frutas a otros países como Emiratos Árabes, Francia y Polonia.
Apuesta por el producto regional
Las cerezas se caracterizan por ser un producto recolectado a mano una a una y plantado a diferentes niveles de altura para que su maduración sea en escalada. Una metodología que va más allá de la agricultura y que supone, en el momento de la floración del árbol, una de las transformaciones paisajísticas más importantes del año.
Carrefour reconoce la labor de las pymes locales en el mercado nacional. En este sentido, trabaja con una amplia selección de productos elaborados por empresas locales que son una pieza clave del modelo de negocio para Carrefour, dentro de su objetivo de ser la empresa de distribución referente de la transición alimentaria.