El servicio «garantiza la buena conservación» de los productos que se envían, tanto a empresas como a particulares, gracias al uso de cajas isotermas sensorizadas con las que Correos podrá monitorizar la temperatura, la humedad o los posibles impactos desde la recogida del envío hasta su entrega, con información en tiempo real a los clientes.
Correos precisa que farmacia, salud y alimentación son los sectores en los que este servicio de transporte a temperatura controlada «cobra especial relevancia».
Dentro de los dos primeros, Correos ofrece un servicio para los laboratorios y distribuidores que necesitan realizar la entrega de sus productos en hospitales, clínicas o centros de salud, y otro pensado para las farmacias hospitalarias, que les facilita la entrega de medicamentos y productos sanitarios directamente en el domicilio de sus pacientes.
Soluciones para mayoristas
En cuanto al sector de la alimentación, Correos Frío ofrece soluciones para facilitar a los mayoristas la distribución de sus productos frescos a supermercados, colectividades y hostelería o restauración.
También se ofrece a los comercios minoristas de proximidad y mercados de abastos la entrega de sus productos perecederos a los particulares, señala Correos.