Internacional

Francia quiere acabar con la competencia desleal de los alimentos importados

Francia, una de las potencias agrícolas de la Unión Europea (UE), se ha fijado como prioridad durante su recién estrenada presidencia de la UE asegurar que los productos agrícolas importados respetan los mismos estándares que los europeos, algo que España.

El Gobierno francés ha puesto el dedo sobre un asunto que los productores europeos llevan mucho tiempo denunciando: lo injusto de que las importaciones agroalimentarias de países terceros no estén sometidas a los mismos estándares medioambientales y sanitarios que los productos de la Unión.

La propia Política Agrícola Común (PAC) que regirá el campo europeo entre 2023 y 2027 tiene por objetivo impulsar una producción y un consumo alimentario más sostenibles.

Cláusulas Espejo

«No podemos seguir aceptando las importaciones en nuestro mercado europeo de productos que no respetan las normas que imponemos a nuestros propias producciones. No tiene sentido. Actuar para una reciprocidad de las normas será la prioridad de las prioridades de la presidencia francesa», dijo este martes en una rueda de prensa en Francia el ministro de Agricultura de ese país, Julien Denormandie.

Para conseguirlo, mencionó varias posibilidades, empezando por la política comercial.

En ese sentido se refirió a la llamada condicionalidad tarifaria, que consiste en «condicionar un acceso preferente a nuestro mercado al pleno respeto de las normas de producción europea».

«Es una cuestión de equidad en materia de competencia», añadió.

También habló de la inclusión de las «cláusulas espejo» en los acuerdos comerciales, para condicionar las importaciones agrícolas y ganaderas al respeto de las normas de producción.

Por ejemplo, en el caso de los antibióticos de crecimiento que se utilizan para el ganado, Francia espera que Bruselas ponga en marcha una cláusula que permita aplicar a los productos importados la prohibición del uso de esos productos.