El fundador y gerente de Campojoyma recuerda sus inicios en la agricultura de la mano de su abuelo Pepe, quien puso el primero invernadero en Níjar, el ejemplo de su abuela Carmen, y, tras trabajar varios años en la producción, la decisión de crear una empresa diferente que en 2004 abriera un camino, que ahora la Unión Europea quiere extender, como es la agricultura ecológica. “Hemos llegado a ser líderes de la producción de hortalizas ecológicas gracias al ADN que he impreso a la compañía y a un equipo humano maravilloso”, afirma el fundador de Campojoyma. La clave, argumenta, “es seguir con la misma ilusión del primer día y tener visión para anticiparse a las demandas del mercado”.
Francisco Jesús Montoya ha sabido crear un modelo que es viable medioambiental y económicamente, con medidas que le han diferenciado en el mercado, entre ellas no centrarse en un segmento y ampliar la oferta a hortalizas (tomate, pimiento, berenjena, calabacín y pepino), brásicas (entre ellas la col china, donde es líder mundial en bio), frutas (melón y sandía) y cítricos (limón y kunquat). Otra iniciativa medioambiental y rentable ha sido la distribución de cada cultivo en diferentes zonas para aprovechar al máximo las condiciones climatológicas, lo que le ha permitido disponer de producto todo el año, especialmente cuando existe menos oferta en el mercado, y poder dar descanso a la tierra.
Visión, compromiso e innovación de un empresario con talento, Francisco Jesús Montoya Sánchez, que trabaja día a día, rodeado de un equipo joven y motivado, para que la sostenibilidad sea el centro de las decisiones, y que el sector hortofrutícola español le ha reconocido como el segundo influyente de España en el año 2021.