Así lo ha dado a conocer la empresa este domingo en una nota, poco después de la manifestación que ha tenido lugar en Iniesta para decir no al cierre de la factoría, que ha reunido a cerca de medio millar de personas, según el consistorio iniestense.
Así, Vegetales de La Mancha ha informado de que ha creado un punto de atención al empleado donde, de forma presencial o por teléfono, están trabajando en la identificación de los perfiles de forma individualizada, al tiempo que ofrecen a los trabajadores apoyo y asesoramiento “para facilitar su pronta reincorporación al mercado laboral”.
Según el comunicado, el principal objetivo es “la recolocación del mayor número de empleados que así lo desee en la otra planta de la empresa mediante movilidad geográfica del trabajador”, en alguna empresa del grupo mercantil, previa extinción del contrato del empleado, o en empresas de la zona también previa extinción del contrato del empleado.
Asimismo, Vegetales de La Mancha ha expresado que cree “firmemente que, durante el proceso de conversaciones con el comité de empresa sobre el cese de actividad de la planta de Iniesta, debe primar el diálogo y la negociación”.
En este sentido, la empresa entiende que es la única vía para solucionar la situación de manera que el impacto del cese de actividad en la zona “sea el menor posible”.
Tras anunciar el cierre, el pasado viernes 24 de septiembre, se inició el periodo de consultas y se constituyó la mesa de diálogo con los representantes de los trabajadores.
De esta forma, a partir de mañana lunes, 27 de septiembre, se negociarán las medidas sociales para los empleados de la planta.
La empresa ha precisado además que la plantilla de Iniesta cuenta con 172 trabajadores (incluyendo excedencias), el 97 por ciento de ellos menores de 50 años.
Asimismo, ha defendido que ha intentado buscar todas las soluciones posibles para su centro de producción de Iniesta, en el que opera en régimen alquiler, antes de tomar la decisión de cese de actividad “por motivos técnicos, organizativos y de producción”.
Han realizado además estudios de viabilidad y eficiencia industrial con el objetivo de mantener la planta abierta, que pasarían por cambios estructurales en la planta, como la inversión en un selector óptico y un nuevo túnel de lavado-secado y la renovación de las instalaciones de frío.
Sin embargo, todas estas adecuaciones «no pueden realizarse en una planta obsoleta, ya que son actuaciones de gran envergadura, no ejecutables a corto plazo y de elevado coste económico”.
También han contemplado la creación de un nuevo centro de producción teniendo en cuenta las ayudas ofrecidas por parte de la administración, a las que Vegetales de La Mancha, que pertenece al grupo mercantil Vega Mayor, tiene un acceso limitado, pero son “insuficientes”.