Y es que «no superaremos durante esta semana ningún día los 20 grados y las mínimas se situarán sobre los 12 grados», desvela Tadeusz Witkowski, director comercial del importador polaco Renex.
Con estas temperaturas, las cadenas polacas en bloque han dejado bajo mínimos durante esta semana las compras de sandía para sus lineales.
«Las ventas se han paralizado completamente y las cadenas están ofreciendo las partidas sobrantes de la semana pasada», expone Witkowski.
Ha sido un verano poco apacible en Polonia con exceso de lluvia, temperaturas bajas y tan sólo una semana de verano.
Diferente el verano pasado, donde el mercado polaco batió su record de compras de sandía importada al sumar más de 160.000 toneladas frente a las 146.000 toneladas del verano de 2019.
Uno de los motivos de la fuerte demanda de sandía en Polonia durante el verano de 2020 vino de la falta de disponibilidad de fruta de hueso, «lo que facilitó un giro del consumidor hacia la sandía y más si hubo promociones», recuerda el ejecutivo de Renex.
